Así como en la vida misma, cada uno de nosotros tenemos una personalidad que nos caracteriza y nos distingue de los demás. Lo mismo pasa en las finanzas, cada cual tiene una personalidad que determina nuestra relación con el dinero.
En el curso Finanzas 101, que puedes encontrar en este portal web, Pamela Pichardo nos enseña a identificar quienes somos con nuestras finanzas de acuerdo a la personalidad financiera de cada quien, ya que mientras algunas personas se muestran temerosas o impulsivas, otras son mucho más analíticas al momento de tomar decisiones relacionadas con el dinero.
¿Cuál es tu personalidad financiera?
Saber cuál es tu personalidad financiera te permite conocerte un poco más y entender cómo te relacionas con el dinero, con el objetivo de tomar las medidas correctivas de lugar para mejorar tus finanzas. Si eres de los que lleva una buena salud financiera, puedes darte unas palmadas en la espalda como significado de que lo has estado haciendo bien.
A continuación, te compartimos las tres personalidades financieras principales para que descubras cuál es la tuya.
Personalidad analítica
Son las personas organizadas con sus finanzas. Llevan una estructura financiera para controlar sus gastos y son muy precavidos a la hora de invertir o gastar, por eso analizan detenidamente cada paso o decisión relacionada con el dinero.
Quienes tienen personalidad analítica son sumamente organizados con sus finanzas, siendo la planificación el pilar de todas sus decisiones, sin embargo, pueden llegar a caer en el hábito de no gastar en cosas importantes, dejar de ser espontáneos y perderse grandes oportunidades.
Recuerda que la vida está hecha de pequeños momentos, así que encuentra el punto de equilibrio para llevar un orden en tu vida financiera sin dejar de disfrutar de los placeres de vivir.
Personalidad impulsiva
Son totalmente lo opuesto a los de personalidad analítica, ya que compran sin medida y sin ningún control, abanderados del lema “solo se vive una vez”.
Sin embargo, los excesos suelen traer ciertos problemas, en el caso de las personas impulsivas o derrochadoras, como caer en deudas y sobregiros con sus tarjetas de crédito.
Es recomendable que, a medida que vas incorporando nuevos hábitos financieros que te permitan llevar una planificación y control de tus gastos, actives el ahorro automático, para que desde tu cuenta de nómina se transfiera automáticamente a otra cuenta, un porcentaje de tu dinero destinado al ahorro.
Personalidad temerosa
Aquellas personas que temen perder su dinero, por lo que evitan gastar llegando al extremo de restringirse en todo. Como decíamos en un principio, la clave está en encontrar un punto de equilibrio en tu relación con el dinero.
Si bien es cierto que “hay que guardar pan pa´ mayo”, no debes llegar al punto de perjudicar tu calidad de vida. Recuerda que el ser humano también necesita divertirse y despejarse para recuperar energía y poder continuar.
Incorpora en tu día a día el darte pequeños gustitos con prudencia, hasta que recobres la confianza de invertir en ti y mejorar tu calidad de vida sin perjudicar tus finanzas.
Y tú, ¿ya sabes cuál es tu personalidad financiera?