Descubre cómo tomar mejores decisiones financieras

 


Tomar decisiones financieras acertadas es crucial para alcanzar estabilidad y éxito en nuestras vidas. Sin embargo, a menudo nos encontramos tomando decisiones irracionales y perjudiciales para nuestras finanzas. 


¿Qué nos hace tomar malas decisiones financieras en nuestro diario vivir?, ¿por qué terminamos tomando esas decisiones? Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos luego de atravesar situaciones de crisis económica.


En una de las populares conferencias TED Talk, el consultor de estrategia empresarial y apasionado de las finanzas, Moris Dieck, profundizó sobre cómo superar nuestros sesgos cognitivos y tomar decisiones financieras más informadas y beneficiosas, a partir de los siguientes pasos:


Reconociendo nuestras malas decisiones


El primer paso para tomar mejores decisiones financieras es reconocer que, a menudo, tomamos decisiones irracionales y perjudiciales para nuestro bienestar económico. Debemos aceptar que somos seres humanos y estamos sujetos a sesgos cognitivos que nos influencian en nuestras elecciones financieras.


¿Qué son los sesgos cognitivos? Se le denomina sesgo cognitivo al patrón sistemático de pensamiento o razonamiento que influye en cómo las personas se comportan.


Sesgo del presente: gratificación inmediata


El sesgo del presente nos lleva a buscar la gratificación instantánea y a descontar el valor del futuro. Para contrarrestar este sesgo es importante entender que las mejores decisiones financieras se basan en el tiempo y la planificación a largo plazo. Para ello debemos aprender a establecer metas financieras a futuro y resistir la tentación de gastar en cosas superfluas en el presente.


Sesgo de la teoría prospectiva: el miedo a perder


La teoría prospectiva muestra que los seres humanos valoramos más evitar pérdidas que obtener ganancias. Este sesgo nos lleva a evitar riesgos financieros y nos impide aprovechar oportunidades de inversión. 


Para superar este sesgo es necesario educarnos financieramente, entender los riesgos y recompensas asociados con nuestras decisiones y evaluar cuidadosamente todas las opciones antes de descartarlas por miedo a perder.


Sesgo del estado débil: la falta de autocontrol


Nuestro estado débil nos hace susceptibles a decisiones financieras impulsivas. El autocontrol es esencial para tomar decisiones informadas y responsables. Una técnica que nos ayuda a fortalecer nuestro autocontrol es establecer metas financieras claras, utilizar herramientas y aplicaciones que nos ayuden a administrar nuestro dinero y seguir un plan financiero sólido.


Tomar mejores decisiones financieras requiere reconocer nuestros sesgos cognitivos y aprender a trabajar con ellos, en lugar de contra ellos. Cuando comprendemos cómo estos sesgos afectan nuestras decisiones, podemos implementar estrategias como la gratificación diferida, el conocimiento financiero y el autocontrol, lo que a final de cuentas nos ayudará a tomar decisiones más inteligentes y beneficiosas para nuestro bienestar económico a largo plazo.


Recuerda que cada decisión financiera cuenta y al ser conscientes de nuestros sesgos y aplicar técnicas que nos ayuden a superarlos estaremos en el camino hacia una mejor salud financiera y un futuro próspero.

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