Conoce los tres tipos de deudas que pueden afectar tus finanzas



En el diario vivir vamos identificando algunas cosas que deseamos o necesitamos en nuestras vidas; sin embargo, al no tener el dinero a la mano accedemos a endeudarnos. No obstante, cabe resaltar que las deudas no son ni buenas ni malas, pues todo va a depender del uso de las mismas y el cumplimiento a la hora de saldar.


En el complejo mundo financiero las deudas pueden ser un tema desafiante y abrumador para muchas personas. Ya sea que se trate de préstamos estudiantiles, hipotecas, tarjetas de crédito o cualquier otra forma de deuda, es esencial comprender cómo manejarlas de manera inteligente.


La cuestión de si las deudas son buenas o malas es un debate constante en el mundo de las finanzas personales. Aunque a primera vista las deudas pueden parecer algo negativo, la verdad es que no todas las deudas son iguales. 


Existen diferentes tipos de deudas y en nuestro curso “Aprendiendo sobre deudas“ el consultor financiero Diego Sosa nos presenta tres tipos de deudas que pueden afectar tus finanzas:

• No productivas
• Productivas
• Súper productivas

A continuación, hablaremos de cada una de ellas:


Deudas no productivas


Las no productivas se refieren a cuando se adquiere algo que puedes conseguirlo en el futuro, sin embargo, te adelantas y con un préstamo decides tenerlo ahora, como por ejemplo un viaje para vacacionar.


Esta deuda se diferencia de las otras dos porque no producen dinero a nuestro bolsillo y la clave en este tipo de deuda es no sobre endeudarse. Al querer adquirir cada vez más cosas y darse gustos que luego no se pueden pagar terminan afectando nuestra salud financiera y dañando el historial crediticio.


Deudas productivas


Por otro lado, con las deudas productivas se pone a trabajar ese dinero para nosotros mismos, como por ejemplo adquirir una vivienda para rentar o utilizar ese dinero para invertir. Lo importante es que en lo que se utilice esta deuda debe generar lo suficiente para poder saldar la cuota del préstamo. 


La clave de este tipo de deuda es que, al invertirlo en un negocio, el mismo emprendimiento es el que paga la cuota de ese financiamiento o crédito. Este tipo de deuda es la que te ayudará a aumentar tu patrimonio, siempre y cuando calcules bien la rentabilidad.


Deudas súper productivas


Este tipo de deudas es la que se adquiere con la finalidad de adquirir un bien y que con el mismo puedas pagar el total de la cuota del préstamo y al final tú serás el propietario. Un ejemplo es adquirir un financiamiento para la compra de una vivienda para vivir, en donde la cuota sea igual o similar a lo que pagas de alquiler y de esa manera esa deuda pasa a representar el alquiler de dónde vives, con la diferencia que en 15 o 20 años serás el único dueño.


En conclusión, las deudas no son ni buenas ni malas, sin embargo, hay algunas que te ayudarán a mejorar tus finanzas mientras otras afectarán tu salud financiera. Recuerda que el éxito financiero radica en utilizar las deudas de manera responsable y consciente, evaluando cuidadosamente los riesgos y beneficios antes de tomar cualquier decisión.

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