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Los ingresos variables son aquellos que no se mantienen constantes y pueden fluctuar en cantidad o frecuencia en diferentes períodos de tiempo. A diferencia de los ingresos fijos, que son consistentes y predecibles, como el estar en una nómina y recibir un sueldo mensual, los ingresos variables pueden variar debido a diferentes factores y circunstancias.
Los ingresos variables pueden provenir de diversas fuentes, como ingresos por comisiones, bonificaciones, propinas, ingresos por trabajos independientes, negocios propios o trabajo como freelancer. Asimismo, pueden estar relacionados con trabajos o profesiones en los que los ingresos dependen de la demanda, las ventas, la producción o la cantidad de horas trabajadas.
Es muy común que la naturaleza variable de los ingresos pueda presentar desafíos para la planificación financiera, ya que es más difícil predecir cuánto se ganará en un período determinado. Sin embargo, existen estrategias para administrar los ingresos variables de manera efectiva:
Manejando un presupuesto conservador
Al contar con ingresos variables, es importante ser cauteloso al planificar tus gastos, por ello es necesario establecer un presupuesto basado en tus ingresos mínimos o promedio, en lugar de contar con el máximo que podrías ganar. Esto te ayudará a evitar problemas financieros en los períodos de ingresos más bajos.
Construye un fondo de emergencia
Crea un fondo de emergencia para hacer frente a los momentos de ingresos más bajos o para cubrir gastos inesperados. Durante la temporada donde recibas más ingresos destina una parte ellos a este fondo para tener un colchón financiero que te brinde seguridad en caso de imprevistos o de bajos ingresos.
Diversificación de ingresos
Si solo te manejas con ingresos variables es recomendable que consideres diversificar tus fuentes de ingresos, esto implica buscar oportunidades adicionales para generar ingresos, como emprender un negocio secundario, invertir en activos que generen ganancias o explorar actividades freelance que puedas realizar en tu tiempo libre. Al tener múltiples fuentes de ingresos, puedes reducir la dependencia de un solo flujo variable.
Establece metas financieras
Aunque los ingresos variables pueden ser impredecibles a corto plazo, es importante tener una visión a largo plazo. Por lo que una buena práctica es establecer metas financieras realistas y trabajar en el desarrollo de tus habilidades y redes de contactos para mejorar tus oportunidades de ingresos en el futuro.
Mantén un control de gastos
Por último, es imprescindible que mantengas un control estricto de tus gastos y evites vivir al límite de tus ingresos. Asegúrate de tener un margen de maniobra financiero al ajustar tus gastos según tus ingresos variables.
En la Academia Finanzas con Propósito tenemos diversos recursos y herramientas para apoyarte en tu educación y salud financiera. Te invitamos a descargar la Guía para ajustar mis gastos a mis ingresos, con la que podrás administrar de manera adecuada tus ingresos tanto fijos como variables.
Recuerda que para unas finanzas saludables se requiere disciplina, flexibilidad y planificación.
