Una mujer con propósito financiero


Cuando hablamos de finanzas personales nos referimos a las finanzas, pero también a las personas, y con estas vienen las emociones, el ego, los deseos y los sueños de cada una en particular.

Esta realidad supone un reto para las mujeres, quienes además de todo eso, deben lidiar con las hormonas, que en muchas ocasiones las empujan (hasta cierto punto) a tomar decisiones apresuradas.

Sin embargo, como bien dice el refrán: “guerra avisada no mata al soldado”, esto debe servir de impulso y motivación para activar las alarmas y ejecutar un plan de acción, que incluya esta situación y con el cual podamos sacar ventaja.

No importa si eres ama de casa, emprendedora o colaboradora de una empresa, el manejo del dinero empezará siempre desde el deseo genuino de crecer y vivir en paz financiera.

Es por ello que aquí te compartimos algunos consejos que te ayudarán a mejorar tu relación con el dinero:

1.     No te subestimes: en ocasiones nos dejamos llevar por pensamientos como: “yo no sé nada de números”, lo cual no es más que un autosabotaje a nuestra capacidad y oportunidades.

2.     Tómate el tiempo para hacer un plan: la vida no tiene que ser lo que sucede, la vida puede ser como nosotros hagamos que sea. Dedica tiempo a la planificación, a la visualización y a organizar las acciones que te permitirán hacer tus sueños realidad. 

3.     No tengas miedo de usar productos financieros: no te excuses en el “yo no sé usar la tarjeta de crédito”, más bien sal a capacitarte y aprender, rodéate de personas que te puedan sumar y consigue las herramientas que te permitan conseguir el éxito en tus finanzas y que te ayuden a disfrutar más el camino hacia el logro de tus metas.

4.     Apóyate en el presupuesto y ahorro: si te aseguras de incluir estas dos herramientas en tu día a día, empezarás a experimentar grandes resultados y mejorarás tu situación económica.

Hoy en día las mujeres son cada vez más destacadas en el ámbito laboral y económico, y existen innumerables herramientas que permiten que, aun sin el conocimiento y la formación especializada, podamos tener una mejor relación con el dinero. ¡Aprovéchalas!

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