Finanzas en pareja: lo tuyo, lo mío y lo nuestro



La vida en pareja supone el inicio de una nueva etapa, con proyectos y sueños que compartir con esa persona amada, y que trae también consigo grandes retos. Uno de ellos es gestionar las finanzas en pareja. ¿Cómo lograr integrar sin problema lo tuyo, lo mío y lo nuestro en el aspecto financiero?

La respuesta a esa pregunta suele convertirse en un dolor de cabeza para las parejas y en ocasiones puede traer conflictos a la relación, ya que para llevar las finanzas del nuevo hogar es imprescindible ser transparentes en cuanto a los ingresos de cada uno y saber los compromisos financieros y deudas que tienen individualmente.

Hoy compartimos algunas recomendaciones para integrar tus finanzas y las de tu pareja a las del hogar, sin morir en el intento:

Todas las cartas sobre la mesa

El primer paso es sentarte con tu pareja y tener una conversación abierta y transparente sobre los ingresos de cada uno, los compromisos financieros y las deudas que han asumido individualmente.

Estos datos deben estar acompañados del monto que adeudan y de los compromisos financieros de cada uno, así como también de las fechas de pago y el tiempo en que estará todo saldado.

Esta conversación ayudará a que ambos puedan conocer su situación financiera y a partir de ahí empezar a tomar decisiones que los lleve a vivir en pareja con una buena salud financiera.

Hablar sobre dinero no es sencillo y en la mayoría de los casos suele ser conflictivo, sin embargo, es necesario si deseas iniciar un nuevo proyecto de vida junto a tu pareja de manera estable.

Elaboren un presupuesto en pareja

El presupuesto es la principal herramienta para una buena salud financiera en pareja. Sin importar que cada uno lleve el suyo de manera individual, es imprescindible que al convivir juntos elaboren uno común.

Es importante que el presupuesto contemple todos los gastos compartidos que tendrán, conjuntamente con los gastos personales de cada uno. Al presupuesto en común deben incluir el pago del alquiler de la vivienda, el pago de los servicios (luz, agua, mantenimiento del edificio, internet, cable, etc.), la compra del supermercado, entre otros.

No olvides incluir un porcentaje de los ingresos para destinarlo a un fondo común que les ayude a responder ante cualquier emergencia o imprevisto.

Asignaciones financieras

Luego de tener listo el presupuesto en común es un buen momento para definir las tareas financieras que le corresponden a cada uno, donde establecerán quién se encarga de pagar cada compromiso.

A la hora de repartir los gastos, es esencial que tomen en consideración el nivel salarial de ambos y distribuir de manera justa, esto evitará conflictos en el día a día, ya que cada quién sabrá cuáles compromisos tiene a la hora de recibir sus ingresos.

Mantengan al día los pagos

Una acción que sin dudas les ayudará a evitar conflictos y mantener sus finanzas saludables, es estar al día con los pagos. Elabora con tu pareja un calendario y establece alarmas para recordar las fechas de los pagos del hogar.

De esta manera no deberán pagar moras por retraso, lo que implica un dinero adicional que afecta el presupuesto de ambos.

¿Cuenta en común o por separado?

Para llevar una buena salud financiera es vital definir con tu pareja cómo llevarán lo tuyo, lo mío y lo nuestro, si se manejan con cuentas separadas o si incluirán una cuenta común en la que cada uno aportará la cantidad de dinero que establecieron para los gastos comunes.

Mantengan la comunicación

La comunicación es vital para toda relación de pareja, pero más aún cuando de finanzas se trata. Aparten en su agenda un día al mes para conversar sobre el presupuesto y planificar económicamente para el próximo mes.

Esta actividad contribuirá con la buena salud financiera de ambos y a mantener la relación sana, así que establece esa fecha con tu pareja, puede ser luego del cobro de ambos, y reúnanse en algún café para hacer su cita financiera mes por mes.

Compartir
Chat